miércoles, 11 de marzo de 2009

20 asedios del puerto manglar

En una antología rigurosa y por tanto veradadera, es posible leer no solamente lo que dicen los textos narrativos, los imaginarios de los autores y autoras, sino también lo que el libro, en tanto compendio de historias individuales propone. Podrán aparecer épocas marcadas por angustias colectivas semejantes, presencias, hechos, ese sin fin de "asuntos" narrativos que aparecen en los textos conformando el corpus individual, que se inserta en el corpus colectivo con fuerza inusitada. Por eso proponemos una antología consultada, donde el crítico, el estudioso, el lector atento, podrá escoger "lo mejor" para él o ella, sin compromisos, aún hasta desconociendo personalmente al autor o autora, cifrándose solo en el tejido verbal, en el espacio de las confrontaciones entre la realidad y el lenguaje.

1 comentario:

  1. Con estas dos entradas yo me pregunto a mi vez, maestro: ¿Se aplicará esta propuesta a nuestra antología? Y otra cosa, me da la impresión que has dividido el texto en dos, tal vez habrás pensado que tiene límite de largo lo que escribas. No es tal. Puedes irte todo lo largo que desees.
    Un abrazo.
    Raúl.

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